La UMH identifica un sensor del frío con potencial terapéutico frente a la migraña y los trastornos emocionales

El Laboratorio de Neuropatías Periféricas del Instituto de Investigación, Desarrollo e Innovación en Biotecnología Sanitaria de Elche (IDiBE) de la Universidad Miguel Hernández (UMH) ha liderado un estudio que revela que el receptor TRPM8 (conocido por detectar el frío) desempeña un papel clave no solo en la percepción térmica, sino también en la regulación de emociones como la impulsividad y la depresión, además del dolor y la ansiedad en el contexto de la migraña. En el estudio colaboran la Universidad de Granada y la Universidad de Bath (Reino Unido).

Los resultados han sido publicados recientemente en la revista científica internacional The Journal of Headache and Pain. Mediante animales modificados genéticamente y un algoritmo de inteligencia artificial capaz de detectar la expresión facial de dolor en ratones, los investigadores descubrieron que la ausencia de este receptor aumenta la vulnerabilidad a la impulsividad, el dolor y los síntomas depresivos. En un modelo de migraña, estos animales mostraron más conductas relacionadas con la ansiedad y una mayor hipersensibilidad.

El investigador de la UMH y autor principal del estudio, David Cabañero Ferri, señala que el algoritmo y las pruebas de conducta muestran que el mismo sensor que detecta el frío también interviene en el control de la impulsividad y actúa como protección frente a síntomas afectivos y que este receptor podría incluso ayudar a mantener la mente fría.

El receptor TRPM8 puede activarse por frío o compuestos como el mentol, pero su efecto es breve. El equipo ha demostrado en neuronas humanas que este canal también responde a la testosterona (lo que podría explicar diferencias entre sexos) y a la rapamicina, un compuesto natural conocido por sus efectos inmunosupresores y anti-envejecimiento. A bajas dosis, la rapamicina activó el receptor TRPM8 y alivió el dolor en modelos animales, aunque no afectó a los síntomas depresivos, posiblemente porque no atraviesa la barrera hematoencefálica. Aun así, su perfil la convierte en un excelente modelo para diseñar nuevos fármacos más eficaces.

La directora del Laboratorio de la UMH, Asia Fernández Carvajal, explica que los resultados obtenidos en neuronas humanas muestran que el receptor TRPM8 responde a este compuesto y que esto abre la puerta a nuevas estrategias terapéuticas.

El director del IDiBE y coautor del estudio, Antonio Ferrer Montiel, ha señalado que los resultados abren la puerta a tratamientos dirigidos a TRPM8 que no solo alivien el dolor migrañoso, sino que también mejoren los síntomas emocionales, que con frecuencia complican la práctica clínica. En su opinión, este hallazgo representa un paso importante hacia una visión más integral de la migraña, al destacar la necesidad de abordar sus comorbilidades emocionales, especialmente en mujeres, más vulnerables a este tipo de alteraciones.


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